Dejar de fumar. Los 3 primeros días.
Te levantas el segundo día con cierto optimismo y algo eufórico, son 24 horas sin una sola calada y recuerdas con añoranza a tus amiguitos envueltos en papel. el café de hoy sabe distinto, parece que puedes apreciar mejor su aroma y su sabor.
Cada 5 ó 10 minutos te viene el recuerdo del cigarrillo, son impulsos, como si el cerebro te dijera " ya está bien, ya se que eres muy fuerte y puedes vivir sin fumar , coge un cigarrillo y verás que agradable volver a saborear el humo en tu boca ", no es más que el síndrome de abstinencia a nicotina, la tasa está descendiendo rápidamente y los receptores de la nicotina están dando las señales de alarma para que se vuelvan a restablecer unos niveles óptimos, vamos que tu cerebro te pide nicotina.
Ya el segundo día, noté algo muy curioso y es la hipersensibilidad al humo de los cigarrillos, tienes una capacidad extraordinaria de detectar el humo a cientos de metros, me atrevería incluso a adivinar hasta la marca de la cajetilla que alguno está catando.
Estos primeros días son muy importantes, ya que estás aprendiendo a vivir sin fumar y tu cerebro se debe adaptar a la nueva situación que le has impuesto: CERO NICOTINA. Es una tarea muy ingrata y se pasa muy mal pero puedes realizar pequeños trucos para minimizar los síntomas desagradables de la abstinencia.
A mí los síntomas más fuertes eran el nerviosismo, la irritabilidad y la necesidad urgente de poner un cigarrillo en mis labios. Mi respuesta a esos momentos eran inmediata: SERENIDAD Y CALMA, ¿ Cómo ? muy fácil, cuando las ganas de fumar son imperiosas y muy intensas recurría al control respiratorio, es fabuloso y anula ese deseo en escasos minutos.
Luego os lo explico mejor. Por otro lado yo solía consumir de 2 a 3 tazas de café al día y cambié ese hábito programando el primer mes con un consumo de sólo 1 café al día, el primero de la mañana. Se que es un fastidio, a mi me encanta un buen café, pero de debe rebajar los excitantes en las primeras semanas, así controlas mejor la ansiedad y el nerviosismo. En puesto de los café tomo manzanilla sola o con anís. Puedes tomar cualquier otra tisana o infusión, excepto café y té, que pueden ser descafeinado o sin teína.
Las infusiones son muy aconsejables, te ayudarán a controla la ansiedad y a controlar la ingesta de comida al ser un poco saciante.
El control de las respiración es muy efectivo, yo lo realizaba para la ansiedad y los trastornos de angustia, relajan de forma inmediata y te ayudarán a sobrevivir a los momentos que crees que es imposible aguantar mas sin fumar, RECUERDA que estas ganas van a disminuir en intensidad y en frecuencia, todo termina, lo más fuerte son las primeras 2 semanas y de ese periodo los primeros 3 ó 4 son los peores.
CONTROL DE LA RESPIRACIÓN
Inspira lenta y profundamente por la nariz llenando bien tus pulmones.
Aguanta el aire 2 ó 3 segundos.
Espiras lentamente, puedes dejar salir el aire por la boca entreabierta, es aconsejable que suene el aire al pasar por tus labios.
Repite esta acción 1 minuto, si ves que continuas con ganas de fumar amplía el tiempo a 5 ó 10 minutos, mejor sentado o tumbado cómodamente.
Una vez que te habitúas a este ejercicio puedes hacerlo en cualquier lugar y situación, encontrarás cada vez más agradable sentir tus pulmones llenos de aire limpio, cada semana notarás que puedes llenar o soltar un poco más, estarás ganando capacidad pulmonar y es una muy buena noticia.
Y recuerda que tú eres dueño de la situación y la nicotina no puede contigo, puedes y debes ser LIBRE.
Seguirá.
Un saludo. Jesús Moreno.
Cada 5 ó 10 minutos te viene el recuerdo del cigarrillo, son impulsos, como si el cerebro te dijera " ya está bien, ya se que eres muy fuerte y puedes vivir sin fumar , coge un cigarrillo y verás que agradable volver a saborear el humo en tu boca ", no es más que el síndrome de abstinencia a nicotina, la tasa está descendiendo rápidamente y los receptores de la nicotina están dando las señales de alarma para que se vuelvan a restablecer unos niveles óptimos, vamos que tu cerebro te pide nicotina.
Ya el segundo día, noté algo muy curioso y es la hipersensibilidad al humo de los cigarrillos, tienes una capacidad extraordinaria de detectar el humo a cientos de metros, me atrevería incluso a adivinar hasta la marca de la cajetilla que alguno está catando.
Estos primeros días son muy importantes, ya que estás aprendiendo a vivir sin fumar y tu cerebro se debe adaptar a la nueva situación que le has impuesto: CERO NICOTINA. Es una tarea muy ingrata y se pasa muy mal pero puedes realizar pequeños trucos para minimizar los síntomas desagradables de la abstinencia.
A mí los síntomas más fuertes eran el nerviosismo, la irritabilidad y la necesidad urgente de poner un cigarrillo en mis labios. Mi respuesta a esos momentos eran inmediata: SERENIDAD Y CALMA, ¿ Cómo ? muy fácil, cuando las ganas de fumar son imperiosas y muy intensas recurría al control respiratorio, es fabuloso y anula ese deseo en escasos minutos.
Luego os lo explico mejor. Por otro lado yo solía consumir de 2 a 3 tazas de café al día y cambié ese hábito programando el primer mes con un consumo de sólo 1 café al día, el primero de la mañana. Se que es un fastidio, a mi me encanta un buen café, pero de debe rebajar los excitantes en las primeras semanas, así controlas mejor la ansiedad y el nerviosismo. En puesto de los café tomo manzanilla sola o con anís. Puedes tomar cualquier otra tisana o infusión, excepto café y té, que pueden ser descafeinado o sin teína.
Las infusiones son muy aconsejables, te ayudarán a controla la ansiedad y a controlar la ingesta de comida al ser un poco saciante.
El control de las respiración es muy efectivo, yo lo realizaba para la ansiedad y los trastornos de angustia, relajan de forma inmediata y te ayudarán a sobrevivir a los momentos que crees que es imposible aguantar mas sin fumar, RECUERDA que estas ganas van a disminuir en intensidad y en frecuencia, todo termina, lo más fuerte son las primeras 2 semanas y de ese periodo los primeros 3 ó 4 son los peores.
CONTROL DE LA RESPIRACIÓN
Inspira lenta y profundamente por la nariz llenando bien tus pulmones.
Aguanta el aire 2 ó 3 segundos.
Espiras lentamente, puedes dejar salir el aire por la boca entreabierta, es aconsejable que suene el aire al pasar por tus labios.
Repite esta acción 1 minuto, si ves que continuas con ganas de fumar amplía el tiempo a 5 ó 10 minutos, mejor sentado o tumbado cómodamente.
Una vez que te habitúas a este ejercicio puedes hacerlo en cualquier lugar y situación, encontrarás cada vez más agradable sentir tus pulmones llenos de aire limpio, cada semana notarás que puedes llenar o soltar un poco más, estarás ganando capacidad pulmonar y es una muy buena noticia.
Y recuerda que tú eres dueño de la situación y la nicotina no puede contigo, puedes y debes ser LIBRE.
Seguirá.
Un saludo. Jesús Moreno.
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